Donde menos te lo esperas

Esperaba tener algo interesante para dedicarle un artículo. Algo que tuviera cierta consistencia, alguna investigación propia que sirviera para avanzar en mis investigaciones. Pues bien, ayer mismo era el día señalado para tal evento.

Ayer, día 6 de Abril, decidimos hacer una investigación nocturna en algunos lugares que ya conocemos. En esta ocasión, nos acompañaban dos buenos amigos que por primera vez se decidieron a acompañarnos en esta aventura. Personalmente, no esperaba mucho de esa noche, simplemente el hecho de poder enseñarles una de nuestras aficiones, visitar lugares abandonados. En ningún momento sospeché que conseguiría algo más que pasar una buena noche y compartir la experiencia con otras personas.

Antes de introducirme en las grabaciones que obtuve, quisiera poneros en situación y explicaros cómo fue la experiencia. Visitamos, entre otros lugares, una vieja casa abandonada. Ya había estado antes en un par de ocasiones y pude comprobar su estado de deterioro y la inseguridad de pasear por dentro de la casa, así que decidí que no íbamos a entrar sin apenas ver nada. Esta es la casa en cuestión:

     Imagen tomada el 24 de Marzo de 2012.

Concretamente, nos situamos junto a la ventana que no está tapiada en la parte inferior, junto al porche de la casa. Como siempre, grabadora en mano, comenzamos a registrar todo lo que allí pudiera suceder. Pero, en esta ocasión, decidí usar un método que, si bien en un principio no tenía mucha credibilidad para mí, en mis últimas investigaciones ha arrojado unos resultados bastante sorprendentes. Es algo que la mayoría de los investigadores de lo paranormal utilizan en sus registros psicofónicos, lanzar preguntas al aire y esperar una respuesta. Reconozco que hasta ahora no me parecía un método muy certero, ya que mis teorías y opiniones acerca del fenómeno psicofónico no tienen mucho que ver con el hecho de captar respuestas inteligentes por parte de entes desconocidos e invisibles, pero tengo que rendirme ante la evidencia de los acontecimientos. No tiene nada de malo cambiar de opinión o de criterios si se hace por una razón objetiva, y abrir la mente a un mundo de posibilidades no es ninguna locura, sino que es algo que puede acercarnos más al conocimiento de algo en concreto, en este caso, las inclusiones psicofónicas.

Volviendo a la investigación en cuestión, dejé la grabadora sobre el marco de la ventana en la que nos situamos, y expliqué a uno de mis compañeros que el método que usaríamos consistiría en realizar preguntas y esperar un cierto tiempo en absoluto silencio, volviendo a realizar otra pregunta después. Por lo poco que he podido investigar con este método, las preguntas que se hacen pueden ser más importantes de lo que parece, ya que puede ocurrir que obtengamos una respuesta inteligente. Quizá este no es el caso, pero parece que este tipo de "provocación" parece favorecer el fenómeno.

Aunque dispongo de más inclusiones que debo analizar con detenimiento, o quizá deba pedir a gente más experta que las analice, os expondré las tres que me parecieron más claras. Esta primera no podría catalogarse como psicofonía, sino como clariaudiencia. La diferencia entre ambas es que la psicofonía es un registro de audio que queda incluido en el aparato que usamos para grabar el sonido, sin que hayamos sido capaces de percibirlo en el momento en el que se ha producido. La clariaudiencia, en cambio, es algo que podemos percibir cuando se produce, e igualmente queda registrado si estamos grabando. Podría decir que es el primer caso de clariaudiencia que experimento, en mis anteriores artículos he descrito los métodos idóneos para obtener grabaciones fiables y los cuidados que debemos tener a la hora de investigar para no caer en el error, y uno de ellos es anotar cualquier posible ruido producido durante una grabación. Pues bien, en esta ocasión la grabación que os muestro pude oírla con cierta claridad cuando se produjo, si bien no escuché más que un susurro lejano en su momento. Repito que es la primera vez que me ha ocurrido algo así, siempre pendiente de cualquier ruido externo y explicable. En primer lugar, escucharemos el corte obtenido directamente de la grabadora, acabábamos de pedir que si había "alguien con nosotros" diera una señal o hiciera un ruido, añado a este corte mi reacción posterior.

Audio sin editar y reacción posterior.

Ampliamos el registro, lo aislamos y eliminamos el ruido ambiente, siguiendo el método que he descrito en artículos anteriores. En la siguiente pista podéis escucharlo tres veces.



La inclusión repetida 3 veces, amplificada y con el ruido ambiente eliminado.

Personalmente, no consigo distinguir si quiere decir algo, en cualquier caso da la impresión de ser una voz humana, de mujer o niño. Por supuesto, tuve en cuenta todos los posibles errores que pudieran llevarme a una mala interpretación de este audio. Efectivamente, lo escuché, y la dirección de la que provenía no invita a pensar que pudiera ser alguien real que hubiera producido el sonido. Parecía venir de la parte de atrás de la casa, y tras esta solo hay barbecho y un riachuelo al fondo. A esto hay que sumarle el extraño eco que parece acompañar a la voz, no es un eco natural como los que suelen producirse en habitaciones vacías, cuevas, montañas, etcétera, parece como si fuera un eco procesado. Este hecho se repite con más claridad en la siguiente grabación, así que dejaremos el análisis para más adelante.

Esta fue la grabación que me pareció más destacable en la primera toma, pero justo cuando terminamos sucedió algo que nos hizo volver al sitio en el que estábamos. Cuando decidí que nos íbamos paré la grabadora, y mi compañero y yo empezamos a alejarnos de la ventana, y en ese momento escuchamos un ruido dentro de la casa. Parecía como si hubieran pisado un cristal y lo hubieran quebrado. En un principio pensé que era mi compañero quien había pisado ese cristal, pero me di cuenta de que estaba a mi lado, y por su expresión estaba claro que él también se había dado cuenta. Así que rápidamente volvimos junto a la ventana y echamos un vistazo al interior con nuestras linternas. No parecía que hubiera nada, así que me tomé ese ruido como una invitación para grabar una vez más.

Tras un primer silencio, pudimos obtener un compendio de ruidos y sonidos entre los que se distingue lo que parece ser una voz de hombre. El resultado no es bastante claro, pero tampoco se trata de un hecho provocado por nosotros en ningún caso.


Segunda inclusión repetida 3 veces, amplificada y con el ruido ambiente eliminado.

Poco después, formulamos algunas preguntas más. De nuevo, la pregunta que realicé y la inclusión obtenida segundos después.


Audio sin editar.

Al igual que antes, amplifico el corte y elimino el ruido ambiental.

Tercera inclusión repetida 3 veces, amplificada y con el ruido ambiente eliminado.

Desde luego, es un efecto bastante extraño. En esta ocasión, puedo asegurar que no oímos nada en absoluto, al contrario que la anterior. No sabría explicarlo bien, parece como si esa voz se "cargara" de energía justo antes de producirse, justo a eso me refiero cuando antes comenté el tema del extraño eco. Imaginemos un globo, el sonido del aire entrando en su interior para inflarlo, y después soltarlo y escuchar el silbido que produce al desinflarlo. Metafóricamente hablando, es algo parecido a esto, o al menos es la impresión que me da. Tampoco percibo un mensaje específico en esta grabación, pero en cualquier caso es algo que ocurrió y está registrado.

A todo esto, hay que añadir que justo cuando terminamos de grabar por segunda vez, cuando empezábamos a alejarnos del lugar, un nuevo ruido de cristales  surgió de la nada. Una vez puede ser perfectamente casualidad, pero que por dos veces nos pase exactamente lo mismo es, cuanto menos, extraño. Decir que aquí acabó la investigación, debido a la sugestión por culpa de los hechos acontecidos, sobre todo estos inexplicables ruidos que oímos, casualmente producidos cuando pretendíamos irnos por dos veces. Probablemente fueran casuales, pero hechos como este no hacen si no empujarme a investigar más sobre estos fenómenos. Dejamos el lugar atrás, y nos fuimos a otro sitio a comentar nuestras impresiones, y el nerviosismo general.

Mis conclusiones acerca de todo esto son varias. Por un lado, no hay que cerrarse a que las psicofonías sean hechos casuales producidos sin sentido, sino que quizá surjan por algo en concreto, que aún no comprendemos. Por otro lado, la espectacularidad de estas dos grabaciones concretas me incita a creer que no sería descabellado pensar que algo de naturaleza sobrehumana manipula de alguna manera nuestros equipos de grabación, el efecto producido en las voces mostradas parece casi electrónico, algo producido artificialmente, y pudimos recogerlo con una simple grabadora digital. Baste decir que todos los que estábamos allí estamos seguros de que no había nadie más y ningún factor externo podía alterar el resultado de las grabaciones a este nivel. Resumiendo, quizá esté ante una buena pista para estudiar el fenómeno, que parece responder a ciertos estímulos y actuar de forma antinatural a la hora de ser registrado en la grabadora.

Como es costumbre, agradezco vuestros comentarios y opiniones sobre el artículo y el material que en él se expone. Pediros una vez más que comentéis vuestras impresiones, que me ayudan mucho más de lo que pensáis.

Jorge Liébana. Grupo D.R.E.S.