¿Psicoimágenes? ¡Allá vamos!

Era uno de tantos experimentos que tengo en mi lista de pendientes, y después de tanto darle vueltas acabé aceptando el reto. El experimento en sí es sencillo, pero, al igual que pasa con las psicofonías, hay que tomar los resultados con mucha cautela. De momento, voy a contaros mi primer acercamiento y mis impresiones al respecto.

Primero haré una breve introducción a la psicoimagen. Las psicoimágenes son imágenes de todo tipo (principalmente caras o siluetas humanas) que aparecen en ocasiones usando una técnica que se denomina retroalimentación. Básicamente, consiste en enfrentar una cámara de vídeo a una televisión, y a la vez conectar la salida de imagen de la cámara a la entrada AV de la televisión. Eso genera un bucle que provoca la retroalimentación, dando lugar a miles de formas y juegos de luces caprichosos. También hay que utilizar cierto tipo de luces enfocadas a la pantalla del televisor, concretamente he utilizado luz ultravioleta.

Un esquema básico para la experimentación de psicoimágenes sería algo así:

Esquema extraído de la web del investigador Pedro Amorós.

Consiste en conseguir ese efecto de retroalimentación que ya he mencionado y grabar durante algunos segundos. Luego, se analiza esa grabación fotograma a fotograma en busca de algún resultado. Aunque hay quienes han conseguido mejorar la técnica y obtener imágenes a tiempo real que duran segundos, incluso minutos, y parecen estar en movimiento. Algo muy poco dado pero que algunos han conseguido.

Para quien quiera saber más al respecto, os dejo un extrato de un programa de Fernando Jiménez del Oso dedicado a las psicoimágenes. He de avisar que puede no ser apto para personas impresionables, si vais a verlo tomáoslo como lo que es, un experimento como otros tantos. Y si no, no lo veáis.



Después de haberme decidido a indagar en este tipo de experimentos, he estado unos días aprendiendo cómo hay que hacerlo, y aunque mi técnica todavía es muy tosca hoy decidí hacer las primeras pruebas.

Para ello he utilizado una videocámara CANON FS306, un televisor CRT al que le he quitado el color, y un cable de vídeo que va desde la videocámara hasta el televisor. Como fuente de luz utilicé varias al principio, pero la que pareció darme un mejor efecto fue una lámpara de luz ultravioleta, que es la que he usado para el experimento.

Me llevó bastantes horas ajustando, enfocando, jugando con el contraste, el brillo, hasta que empecé a sacar las primeras tomas. Como dije antes, con grabar unos segundos es suficiente, ya que luego es necesario revisar lo que se ha grabado fotograma a fotograma, y puede convertirse en la cosa más aburrida del mundo...

En las primeras tomas no obtuve nada que valiera la pena resaltar, pero mientras analizaba la tercera o cuarta toma, me encontré con un fotograma muy caprichoso. Extraje ese fotograma y pedí opinión a algunos de mis conocidos, mi sorpresa fue que casi todos veían lo mismo que yo. Esto fue lo que capté:



A todos nos pareció que se aprecian tres rostros con forma humana, un tanto siniestros, eso sí. Me voy a dar el gustazo de ponerles nombre, se llamarán "El Trío Calavera".

Pero estas cosas hay que tomarlas con mucha precaución. Afirmar que se trata de seres del más allá, otra dimensión o como quiera llamarse, es como tirarse a un pozo sin agua. Hay que partir de la base de que esta imagen corresponde a un solo fotograma de entre cientos muy diferentes, por lo que la posibilidad más lógica sería que se trata de una pareidolia, a la cual de momento me acogeré.

No quiero decir con esto que las psicoimágenes no existan, de hecho pienso que sí, pero apenas he empezado a experimentar con ellas y necesito mejorar en muchos aspectos para poder llegar a una mínima conclusión. Ni afirmar ni negar, sino comprobar, ese es el método.

Aprovecho la ocasión para adelantaros que en breve realizaré una entrevista a un investigador con muchos años de experiencia a sus espaldas, en la que hablaremos del fenómeno de la TCI en general, y de su punto fuerte, las psicoimágenes. Espero realizarla en cuestión de días para que podáis disponer de ella, os aseguro que no tendrá desperdicio alguno.

Este artículo ha sido un poco diferente al resto, espero que os haya al menos entretenido. Agradezco vuestros comentarios y sugerencias.

Jorge Liébana. Grupo D.R.E.S.