Esto es una psicofonía

Habré dicho como mil veces que el fenómeno de las psicofonías es caprichoso, que se manifiesta cuando menos te lo esperas y toma la forma sonora que le viene en gana. Pero cuando, además de su aleatoriedad, se presenta de una forma tan clara y rotunda que ni siquiera necesitas una segunda escucha para saber que ha pasado algo, empiezas a replantearte tus propias bases, y sientes que una vez más vas a tener que empezar de cero.

Me encontraba con un buen amigo en un lugar normalmente frecuentado por bastantes personas, aunque no ya a esas horas. Es un lugar con historias y leyendas, como casi todos supongo, pero eso no importa. No teníamos intención de realizar ninguna sesión de grabación, llevé la grabadora para que me ayudara a recordar la conversación que íbamos a mantener, dirigida a conocer ciertos detalles del sitio y otros temas más banales.

Nos sentamos en un banco en una zona en la que estábamos solos y podíamos conversar tranquilamente, sin molestar y sin que nos molestaran, y encendí la grabadora y la dejé sobre una mesa. Toda la conversación transcurrió con normalidad, un dato por aquí, una broma por allá, unos cantos gregorianos que provenían de una escuela anexa, todo de lo más normal.

En cierto punto de la conversación, mi amigo sugirió en tono de broma que lo mismo grabábamos una psicofonía. Empezamos a hablar un poco del tema, y le dije lo que vengo diciendo últimamente a quien me pregunta: llevo tiempo buscando la psicofonía definitiva, aquella que no sea necesario amplificar, filtrar, que sea tan clara que te tiemblen las manos cuando la escuchas por primera vez sin esperarla. Acabé la frase diciendo que no se pueden pedir peras al olmo, a lo que mi amigo contestó que si no conseguíamos nada podíamos llamar a cierto "experto" investigador de cuyo nombre no quiero acordarme. Pero algo sucedió justo cuando yo aún estaba hablando, y siguió incluso después de que mi amigo empezara a hablar. Por supuesto, no nos dimos cuenta de nada en el momento en que se grabó, pero me quedé pasmado al escucharlo días despues en casa. Esto fue lo que se grabó:




El audio no está retocado en absoluto, el corte es totalmente fiel a la grabación original. Podéis imaginaros el respingo que di de mi asiento cuando escuché semejante exhalación. Me pasaron mil cosas por la cabeza, pero algo tan claro no podía ser de origen psicofónico, a mí al menos nunca me había pasado.

Y me puse manos a la obra. Empecé a mostrar el audio entre mis allegados más expertos en el tema, incluido un técnico de sonido que al escuchar la grabación me respondió: "¿estás de broma?". Tuve que enviarle el audio completo para que lo comprobara, y su respuesta no tardó en llegar: "enhorabuena, evidentemente es un sonido que no debería estar ahí, así que si tu amigo y tú estábais solos en aquel lugar es una inclusión sin duda".

Mientras tanto, yo andaba con mis tribulaciones acerca de una posible mala interpretación. Primero pensé en que fuera la respiración de alguno de nosotros, pero al analizar el audio era evidente que ambos estábamos hablando en ese momento en que se produce, y, que yo sepa, todavía no hemos aprendido a respirar y hablar a la vez. Después pensé en que podía haber sido una corriente de aire que hubiera creado ese efecto, pero no tenía sentido alguno ya que estábamos en un recinto cerrado (y cualquiera abría la ventana con la rasca que hacía fuera).

Pero, ¿Cómo podía ser tan clara?. Es tan potente que parece estar a un volumen superior al de nuestras propias voces, es como si alguien se hubiera acercado a centímetros de la grabadora y hubiera soltado semejante sonido. Al hilo de esta cábala, otro buen amigo me pasó un fragmento del libro de Anabela Cardoso titulado "Electronic Voices", en su página 40. Dice así:

"Por lo menos un par de veces nos dimos cuenta de sonidos anormales en la cinta como suspiros o respiración ahogada que sonaba muy cerca del micrófono. Tales fenómenos se describen en la literatura de la TCI (TransComunicación Instrumental) y que a veces pueden suceder antes de que las voces aparezcan en las grabaciones."

Debo puntualizar que en mi caso siempre uso una grabadora digital, nada de cintas. Parecía que no era el único que había captado una rareza como ésta, ahora me falta saber si eso que dice Anabela sobre que estos susurros preceden a las voces es con efecto inmediato, o una especie de paso intermedio antes de conseguir una serie de resultados al alcance de pocos.

Quizá esta grabación tenga explicación en un futuro, pero por el momento no la tiene. Personalmente, me tomo este resultado como una recompensa por seguir intentando investigar el fenómeno sin tener apenas nada que ofrecer o estudiar, y me ha dado un empujón muy importante, ya que reconozco que últimamente estaba en horas bajas en cuanto a la experimentación se refiere. Lástima que no se grabara nada más ese día, pero con ese par de segundos me siento más que satisfecho.

Gracias a todos por leer el artículo y seguir el blog. Agradezco vuestros comentarios e impresiones, quizá haya por ahí alguien que pueda arrojar luz sobre esta grabación.

Jorge Liébana. Grupo D.R.E.S.