El Spiricom, ¿verdad o fraude?

En este artículo trataremos de dar a conocer el "Spiricom", un artilugio tecnológico usado en los 80's con el único fin de comunicarse con seres del Más Allá. En su momento supuso una auténtica revolución, pero el hecho de que dejara más incógnitas que pruebas hizo que acabara en el olvido. Expongamos en qué consiste el artefacto en cuestión y sacaréis vuestras propias conclusiones.


En los años 70 se creó la Metascience Foundation, una fundación sin ánimo de lucro con el único objetivo de investigar la parapsicología y lo paranormal en general. Estaba formada básicamente por ingenieros, científicos, médicos y todo tipo de personal de prestigio y lego en distintas materias.

A principios de los 80, William O'Neill, técnico electrónico encargado del área de desarrollo de nuevos dispositivos de la fundación, junto a George Meek, inventaron lo que en un principio se denominó el "Mark IV".

Bill O'Neill, técnico e investigador de la Metascience Foundation y creador del Spiricom

Fotografía del Spiricom original

Alguien se tomó la molestia de describir con el mayor detalle posible la fotografía anterior



Tras varios años de desarrollo, fue capaz de inventar un aparato con el que, siempre según él y los miembros de la Metascience Foundation, podían comunicarse con seres de otros planos existenciales. Tan impactante fue el hallazgo que decidieron ofrecer al mundo todo lo que sabían sobre el Spiricom, haciendo pública y de libre acceso su patente.

Pero, ¿hasta dónde llegó el éxito de esta máquina? A día de hoy, podemos encontrar en internet diversos fragmentos grabados por Bill en los que conversaba con un ser del "otro lado", que se identificó como el Doctor Muller.

Doctor Muller, ingeniero de la NASA fallecido en 1967 y supuesto contactado por Bill O'Neill


Muller fue un ingeniero de la NASA que falleció en el año 1967 (parece ser que la identidad está corroborada). En sus primeras conversaciones con Bill, muy técnicas, le ayudaba a perfeccionar el Spiricom, y en sus últimas intervenciones le advertía de que pronto pasaría a otro plano existencial en el que sería imposible la comunicación, por lo que debían darse prisa en acabar el proyecto.

Se dice que en total quedaron registradas más de 20 horas de conversaciones entre Bill y el Dr. Muller. Podéis escuchar varios fragmentos de las conversaciones en el siguiente enlace (en inglés):



Realmente es impactante escuchar esas conversaciones, tanto por cómo se producían como los mensajes que dejaban tras de sí. De ser cierto, sería la conversación con un ser de otro lado más larga y clara jamás registrada, pero de no serlo, el mayor fraude en la historia de la transcomunicación instrumental.

Técnicamente, el Spiricom se compone de un generador de tonos (13 tonos en distintas frecuencias), un modulador, un emisor de radio y un receptor. Un aparato relativamente simple que cualquiera con una mínima pericia en electrónica puede fabricarse. Bill sostenía que los seres de otro plano podían actuar sobre las ondas que viajaban por el aire, de modo que en eso consistía el invento: emitía los tonos seleccionados en una frecuencia de radio determinada, para luego recibirla, demodularla y comprobar si los tonos emitidos habían sufrido algún cambio. Para entenderlo, es como si le diéramos a un niño una bola de plastilina y éste nos devolviera la misma cantidad pero con la forma de un muñeco. Este experimento descartaba la teoría más establecida por aquel entonces en la parapsicología, que aseguraba que casi todos los fenómenos eran producidos por la psique humana y tarde o temprano tendrían esa explicación oficialmente, así que fue un gran hallazgo, sin duda.

Esquema explicativo del funcionamiento del Spiricom


Las conversaciones entre Bill y Muller cesaron tal y como este último le había dicho: "pronto ascenderé a otro plano existencial en el que no podremos comunicarnos nunca más". Varios investigadores recogieron el testigo del Spiricom, pero no he sido capaz de encontrar resultados ni remotamente parecidos a lo que Bill O'Neill logró.

Tras haber leído tanto sobre tan sorprendente artefacto, me asalta una gran cantidad de dudas que no me permiten tener una mínima seguridad de que aquello fue real. Principalmente, de los años 80 a día de hoy la tecnología ha avanzado a un nivel nunca visto, de modo que, ¿realmente ese aparato no podía mejorarse? ¿No había nada que se pudiera hacer para seguir desarrollándolo? Podría ser que nadie lo tomara demasiado en serio en su momento y ningún desarrollador se interesara en el aparato, provocando que quedara en el olvido. Actualmente, además de la facilidad y el bajo coste que supone fabricarlo, existen en el mercado varios modelos basados en el Spiricom original, incluso de bolsillo, pero por más que he buscado no he podido hallar evidencias fiables de que funcionen como supuestamente lo hizo en su día.

Mi opinión después de todo lo que he aprendido con este aparato es que fácilmente pudo ser un fraude, aunque negar categóricamente su veracidad sería cerrarse en banda en cuanto a la investigación paranormal se refiere. De todas formas, este invento no caló en España, ningún investigador le prestó una mínima atención, lo que podría ser otro motivo más para dudar. ¿Qué opinión os merece el Spiricom? ¿Fueron reales las conversaciones entre Bill y el Doctor Muller? ¿Pensáis que fue real y que actualmente podría reproducirse e incluso mejorarse? Me encantaría saber vuestra opinión sobre este tema, agradezco vuestros comentarios.

Jorge Liébana. Grupo D.R.E.S.