Nuestro tiempo avanza en lo racional, en lo práctico, en lo materialista. Somos poseedores de un gran saber, pero seguimos sin dar explicación a lo que llamamos fenómenos paranormales. Quizá sea porque no valen la pena, quizá estos fenómenos no son prácticos, no producen beneficios, no dan riqueza (salvo para los que viven de su divulgación, unos con honradez y otros con más oportunismo que vocación). En definitiva, no son rentables. Precisamente esa actitud nos ha hecho desconectar de ciertos aspectos que antes eran imprescindibles y de los que dependían las civilizaciones. Hemos perdido la esencia que hay más allá de lo que se puede ver, tocar y poseer. Nos hemos dejado algo atrás y ya no nos acordamos de lo que es.
Las psicofonías, o parafonías, son sonidos de toda índole que quedan registrados en una grabación cuando no deberían estar ahí. Existen registros desde que se inventaron las grabadoras de sonido, de modo que eso que no podemos oír ya estaba ahí desde antes, quizá desde siempre. Descubiertas por accidente, llamaron rápidamente la atención de todo tipo de investigadores y curiosos, por su rotundidad y por lo sencillo que resulta obtenerlas.
La única pretensión de este blog es ahondar en este fenómeno en concreto, divulgar todos los datos y conclusiones posibles, e interactuar con todo aquel que quiera colaborar. Conoceremos cómo graban psicofonías los expertos, qué métodos se utilizaban y se utilizan ahora. Hablaremos sobre qué lugares son más idóneos para obtenerlas. Debatiremos sobre cómo hay que analizarlas y sobre las infinitas teorías sobre su origen. Todo desde una perspectiva práctica y racional, sin caer en el sensacionalismo y con todo el rigor que nuestros medios y nuestra actitud nos permitan.
Y sobre todo, buscaremos la interactividad con todos los aficionados a la investigación psicofónica que así lo quieran. No hay nada mejor que contrastar datos y opiniones para, quizá algún día, llegar a una conclusión.
Quisiera agradecer a todos los que me han ayudado y animado a crear el blog, a la amable persona que me ha cedido altruistamente el dominio y me ha asesorado para poder desarrollar el blog, a mis amigos, que nos acompañan a mí y a mi grabadora en nuestras locas investigaciones, y sobre todo a mi novia, que me apoya y me perdona las mil veces que la obligo a ponerse los auriculares para ver qué oye, ¡bendita paciencia!. Y por adelantado, a todos los que paséis por aquí, y sobre todo a los que os quedéis.
Espero de todo corazón que sigáis y participéis en el blog con la misma ilusión con la que yo lo desarrollaré.
Jorge
Liébana. Grupo D.R.E.S.
